Mitad y mitad, yo de éstos soy una mezcla.
Regálame una sonrisa, un beso, un abrazo.
Todo lo que conlleve estar entre tus brazos.
Pero regálame tan solo un instante, que efímera, la vida es más interesante.
No se me hizo tarde, solo fue que no cambié a tiempo para estar contigo.
Por eso te lo digo, que muero cada vez que imagino
que otro ahora es dueño de tus alivios
sueños, calmas y delirios.
Pereza de despedirse sin no tener, de volver a verte, la certeza me tiene un vilo.
Dicen los sacáis que me observan que en ti vieron ojana en tu último "te quiero", revestido de pana el sufrimiento para no oír la jarana que nace de mis adentros.
